¿Saben lo que es la decoración Wabi Sabi?
No, no es una nueva variedad de sushi pero procede del mismo lugar. La influencia japonesa llega a la estética decorativa.
Simplicidad, autenticidad, naturalidad o imperfección son algunos de los adjetivos de la filosofía Wabi Sabi, la nueva moda para decorar tu casa, que no sigue modas.
Este estilo decorativo valora y aprecia el arte de la imperfección y acepta el ciclo de la vida. Encuentra en la sencillez, las irregularidades y la naturaleza una belleza autentica digna de admirar en contraposición a lo ostentoso y a todo aquello fabricado en serie, tan propio de la estética decorativa actual.
Se basa en una decoración honesta y relajada de carácter sobrio y austero que transmita cierto orden pero se huye de la simetría típica del minimalismo.
¿Y cómo es una casa Wabi Sabi? Pues aquella que rompe con muchas de las típicas reglas de decoración.
Esta decoración aboga por colores neutros, que se asemejen a los colores de la naturaleza o sugieran el paso del tiempo, desde verdes o marrones y colores madera hasta grises o blancos nieve. De igual modo ocurre con los materiales y los textiles donde se apuesta por lo orgánico y lo natural como el lino, el yute el bambú o la madrera y el algodón, la lana o el lino…
Es una estética aboga por los elementos decorativos justos, siendo estas piezas antiguas y únicas, y en ocasiones con acabado rústico puesto que suelen ser de estilo inacabado o imperfecto y que en consonancia con la filosofía, todo lo que tiene historia consigue aportar alma a la casa. Al decorar con lo imprescindible se consiguen espacios amplios que dejan aire y permiten apreciar la belleza de cada elemento.
Puesto que los defectos y las imperfecciones son hermosas, vamos a encontrar estas características también en la estructura de la casa, como columnas y puertas de madera vieja, embellecida por el paso del tiempo y paredes rugosas o con grietas al aire y además sin adornos ni artificios.
Esta filosofía y estética de carácter oriental va a otorgar a la casa y a las estancias una sensación de calma, confort y sobre todo autenticidad.